No me apabulles con recriminaciones constantes.
¿Cuántas veces hacemos esto? Pues muchas veces al día, para nosotros los padres es mucho más fácil criticar y atacar a nuestros hijos que dialogar y buscar un camino que nos permita comunicarnos sin luchar con ellos constantemente. La vida no es una batalla campal y no tendría por que serlo. Nada nos cuesta buscar puntos de contacto con nuestros hijos y no buscar someterlos a nuestros deseos y caprichos.
La crianza desde tiempos inmemoriales siempre ha sido difícil, dado que no hemos acudido a una escuela que nos proporcione los recursos para ser padres exitosos.
Los hijos a lo largo de su crecimiento nos van exigiendo muchas cosas, sean estas materiales o no y no siempre estamos dispuestos a entregarles lo que ellos nos requieren. Una de tantas cosas que nos reclaman es TIEMPO y no estamos dispuestos a dárselos, ya que nuestras múltiples obligaciones nos alejan más y más de la familia y después nos jactamos ante otros y decimos: TODO LO HAGO POR MI FAMILIA. Y yo pregunto ¿Cuánto tiempo les dedicas al día, a la semana, al mes. al año?
Hoy en día se necesita que ambos padres trabajen para mantener a sus hijos, pero todo tiene un límite, ve a casa y juega con tus hijos, comparte con ellos ese inmenso amor que tienes reservado para ellos y verás que fácil es hacerlos felices.
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