sábado, 29 de noviembre de 2008

Vivir en familia, es estar con ella

En 1972 un grupo de deportistas uruguayos de rugby (algunos con sus familias a bordo) que viajaban en un avión rumbo a Chile se perdió en los Andes. Sobrevivieron y a lo largo de los años muchos de ellos han contado su historia. El diario la Nación publica este artículo, que me parece importante leerlo y comprenderlo en su total dimensión.

Los consejos de Fernando Parrado, sobreviviente de los Andes sobre la familia

"Lo importante viene después del trabajo"

Conmovió a 2500 ejecutivos en ExpoManagement con una recomendación: apoyarse en la familia

¿Qué conferencista logra hoy colmar un auditorio de 2500 ejecutivos y empresarios, muchos con sus mujeres e hijos, y hablar durante una hora y media sin que vuele una mosca? Fernando Parrado, uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes, a 36 años de aquella historia que asombró al mundo, consiguió anteayer más que eso: conmover a un foro de negocios y capacitación empresarial al transmitir las simples moralejas que le dejaron vivir 72 días en plena Cordillera sin agua ni comida.

Fue durante la jornada de cierre de ExpoManagement 2008. Su presentación, un monólogo sin golpes bajos acompañado por videos e imágenes de la montaña, tuvo dos etapas bien diferentes. En la primera narró, con un relato íntimo repleto de anécdotas, los momentos que lo marcaron de aquella odisea a 4000 metros de altura en la que perdió a buena parte de sus amigos, además de su madre y su hermana. "¿Cómo es posible sobrevivir donde no se sobrevive?", se preguntó. "Sobrevivimos porque hubo liderazgos, toma de decisiones y espíritu de equipo, porque nos conocíamos desde mucho antes", dijo.

Y arrojó un primer disparador. "En la vida el factor suerte es fundamental. Cuando llegué al aeropuerto de Montevideo no daban número de asiento para el avión. A mí me tocó, de casualidad, la fila 9, junto a mi mejor amigo. Cuando el avión chocó en la montaña, se partió en dos. De la fila 9 para atrás no quedó nada. Los 29 sobrevivientes al primer impacto viajaban en la parte que quedó a salvo."

"De ellos ?dijo?, 24 no sufrieron un rasguño. Así, los menos shockeados empezaron a ayudar, actuando como un verdadero equipo. Administramos barritas de chocolate y maní al punto de comer un grano por horas cada uno. Marcelo, nuestro capitán y líder, asumió su rol para contenernos cuando le preguntábamos qué pasaba que no llegaba el rescate. Decidimos aguantar."

Pero días después el líder se desmoronó. La radio trajo la noticia de que había concluido el rescate. "¿Cómo hubieran reaccionado ustedes? ?desafió a la audiencia?. El líder se quiebra, se deprime y deja de serlo. Imagínense que yo cierro esta sala, bajo la temperatura a -14 grados sin agua ni comida a esperar quién muere primero." Silencio estremecedor de la primera a la última fila.

"Ahí me di cuenta de que al universo no le importa qué nos pasa. Mañana saldrá el sol y se pondrá como siempre. Por lo tanto, tuvimos que tomar decisiones. En la noche 12 o 13 nos dijimos con uno de los chicos: «¿Qué estás pensando?» «Lo mismo que vos. Tenemos que comer, y las proteínas están en los cuerpos.» Hicimos un pacto entre nosotros, era la única opción. Nos enfrentamos a una verdad cruda e inhumana."

Desde la primera fila, decenas de chicos llevados por sus padres escuchaban boquiabiertos. Parrado apeló a conceptos típicos del mundo empresarial. "Hubo planificación, estrategia, desarrollo. Cada uno empezó a hacer algo útil, que nos ayudara a seguir vivos: zapatos, bastones, pequeñas expediciones humanas. Fuimos conociendo nuestra prisión de hielo."

"Hasta que me eligieron para la expedición final, porque la montaña nos estaba matando, nos debilitaba, se nos acababa la comida. Subí aterrado a la cima de la montaña con Roberto Canessa. Pensábamos ver desde allí los valles verdes de Chile y nos encontramos con nieve y montañas a 360 grados. Ahí decidí que moriría caminando hacia algún lugar."

Entonces sobrevino el momento más inesperado. "Esta no es la historia que vine a contar", avisó. Y contó que su verdadera historia empezó al regresar a su casa, sin su madre y su hermana, sin sus amigos de la infancia y con su padre en pareja nuevamente.
"¿Crisis? ¿De qué crisis me hablan? ¿Estrés? ¿Qué estrés? Estrés es estar muerto a 6000 metros de altura sin agua ni comida", enfatizó.

Recordó un diálogo fundamental que tuvo con su padre, que le dijo: "Mirá para adelante, andá tras esa chica que te gustaba, tené una vida, trabajá. Yo cometí el error de no decirle a tu madre tantas cosas por estar tan ocupado".

Y cerró, determinado: "Las empresas son importantes, el trabajo lo es, pero lo verdaderamente valioso está en casa después de trabajar: la familia. No se olviden de quien tienen al lado, porque no saben lo que va a pasar mañana."

Una interminable ovación lo despidió de pie.


Publicado en http://www.lanacion.com.arg

sábado, 22 de noviembre de 2008

Contemplar

Hace muchos años, vi por primera vez esta pintura y me llamó poderosamente la atención su composición, nunca supe la autoría pues la firma no se ve claramente, en ella el sendero le da una profundidad muy interesante y los árboles semejan unos brazos que el viento mueve a su antojo. En fin, podrían ser muchas las interpretaciones, pero lo que no hay que perder de vista es el camino que nos puede llevar a donde querramos.

El contemplar una pintura, un paisaje no solamente produce tranquilidad, también lleva a la persona que ve a imaginar todo aquello que se encuentra en el entorno del paraje que circunda, en este caso la pintura en si misma.


Tanto me encariñé con esta pintura que desde hace un tiempo la tengo en mi hogar, la recibí de manos de una persona muy querida, que al llegar a la ancianidad tuvo que abandonar su hogar al quedarse sola, sus familiares más cercanos cerraron su casa y la llevaron como quien lleva un bulto a su destino, lugar en el que ella nunca estuvo contenta, hoy al cabo de unos años no puedo decir que sucedió al final de sus días, espero que la contemplación del cuadro que hizo durante muchos años le permitiera cruzar el umbral de la vida con tranquilidad extrema.

La vida es una sola es necesario saber vivir y encontrar satisfacción en lo que realizamos.

sábado, 15 de noviembre de 2008

El Sendero


Como estos hay muchos, este en especial me gusta, pues me lleva al mar, a ese mar en el que muchos encontramos la tranquilidad, luego de pasar por momentos duros y difíciles, es un caminar en el que Dios nos habla y en el que seguimos sus huellas con felicidad y sin desesperación.


Los padres pasan por muchas pruebas en la vida y los que mejor preparados estén son los que saldrán adelante y llevarán a buen puerto a sus familias, por ello es imprescindible leer diferentes textos relacionados a la crianza de los hijos y acudir a charlas o conferencias pues estas de una u otra forma, contribuirán a fortalecer los conocimientos que todo padre o madre debe tener para educar a sus hijos. Hoy más que nunca los padres deben prepararse para asumir su rol a plenitud.


Para caminar por cualquier sendero que nos toque en suerte en el derrotero de la vida, es importante constituirse en los adalides de ese grupo al que llamamos familia.


domingo, 9 de noviembre de 2008

El Beso



¿A quien no le gusta besar?

Creo que a todos sin excepción, hay besos de todo tipo. El Beso que se ve en la foto es el que hay en Miraflores en un lugar llamado el Parque del Amor. Se trata de una escultura realizada por Victor Delfin. El parque fue inaugurado el 14 de febrero de 1993 y de esa época hasta el momento son miles de personas las que visitan el lugar, incluyendo a parejas que visitan el parque luego de contraer matrimonio.

  • El tema suscita mucho interés en nuestra población adolescente, es por ello, que se hace muy necesario orientarlos, muchos de nuestros chicos besan sin saber realmente cual es el significado de un beso, no creemos que este deba ser mitificado, pero tampoco satanizado y mucho menos impedido, todo lo que se pide a los padres es escuchar a sus hijos, para que llegado el momento se les explique a los chicos la importancia del mismo.

Y hablando de besos ocurre que muchos muchachos/as al llegar a la adolescencia ya no quieren besar a sus padres o a cualquier otro adulto, aduciendo que les da verguenza expresar su cariño y más si este es en público, pues ellos rehuyen todo contacto físico con los mayores. Ante esta situación ¿qué estamos dispuestos los padres a hacer?
  • Ser más cariñosos.
  • Conversar con ellos.
  • Compartir sus experiencias.
  • No alejarnos de los chicos
Algunas de estas ideas puede que den buen resultado en nuestras familias. Procuremos vivir y compartir todo lo posible con nuestros hijos.

<span class=

sábado, 1 de noviembre de 2008

¿Son importantes las amistades?

Todos al unísono diremos que si.

Y es que el ser humano desde que nace empieza a socializarse y compartir con todo aquel que le rodea y conforme el niño va creciendo conoce y hace suyo diferentes instantes de confraternidad.
Los amigos nos ayudan a ver el mundo de una forma distinta a como nosotros lo percibimos y con el paso de los años aprendemos a escogerlos. La mayoría de nosotros vive experiencias similares, sin embargo, no todos pueden sentir y decir que gozan de la amistad. Las personas que experimentaron diferentes situaciones y algunas hasta de desamparo se refugian en los amigos para evitar caer en hondas depresiones, que de ocurrir estas las pueden llevar a enfermar y el recuperarse de esas sensaciones de desesperación y angustia los llevan a algunos a postrarse en cama o inclusive algunos terminan en hospitales.
Hace un tiempo una amiga muy querida perdió a su padre, no pudo estar cerca de él por estar fuera del país y este hecho tan duro y desgarrador la ha convertido en una persona que ha perdido la paz interior e incluso puedo afirmar que hasta la fe en si misma. Es sumamente doloroso y perturbador estar en una situación semejante, pero al mismo tiempo se, que es necesario ver las cosas desde otra óptica para lograr encontrar el camino de la recuperación total y permitir al resto de la familia reencontrarse. Justo en una situación como esta es cuando los amigos deben actuar, pero sin dejar de ser prudentes, deben acercarse hasta donde se les permita sin invadir el espacio del otro.
Y si todo esto fue hecho y aun asi fungimos solo de espectadores, ¿que más podriamos hacer para ayudar a sobrellevar un dolor tan intenso?
Yo sigo pidiendo audiencia y esperando el momento en el que se me conceda el privilegio de acercarme. Esa es la forma en la que se debe concebir la amistad, no solo en las fiestas y en los momentos felices sino tambien en el dolor visceral que se siente en el fondo del alma.
Como padres debemos enseñar a nuestros hijos a cuidar de sus amigos ,a respetarlos y ser leales con ellos pues, solo así los niños y adolescentes aprenderán a vivir en comunidad y mantener lazos de vida permanentes.
Búsqueda personalizada